miércoles, 4 de septiembre de 2013

Maltrato sicológico...

El maltrato es una forma de dominio. Ejercer el poder en otras personas.
Por sobre el agravio, se esconde la forma de opresión. Tanto hombres como mujeres, con características predominantes las ejercen sobre los otros
Ya sea a nivel convivencia, laboral, colectivos etc.
Acosos verbales desacreditando, humillando, esclavitud mental, entre otros.
Inconscientemente, sin notarlo la persona humillada, va cediendo adaptándose a la voluntad del humillante, terminando  por no ofrecer resistencia.
 Aún en contra de si. No responde a sus ideas ni  raciocinio.
El mayor caso de violencia es contra la mujer. Pocos son los casos del hombre maltratado.
En caso de la mujer. El hombre acosa a través diversas formas. El acoso en lo laboral, uno es el acoso  sexual.
Al no obtener aceptación  y al no acceder a los requerimientos,  ejerce su maltrato donde; Recaerán sanciones en el trabajo, argumentando incapacidad para lograr que su tarea sea ejecutada con idoneidad. Amenazas de despido, bajas de sueldos, argumentado crisis financieras etc.
Muchas mujeres terminan sometidas, ante el miedo de perder su empleo.
En el hogar, el hombre emplea armas de desacreditación, constantes agravios, hacer sentir a la mujer que no sirve para nada, que es una inútil, menospreciándola, enviándole certeros dardo mentales.
La mujer ante estas agresiones permanentes, nota que su autoestima queda tan deteriorada, que la hace dudar, y termina justificando  que merece ser tratada de tal manera.
Su crisis emocional se acentúa, resignándose  a ese trato mezquino, de seres irracionales.
El maltrato o violencia sicológica no es dominio solamente de la clase baja, como vulgarmente se piensa, en altas  esferas sociales también se padece.
En la vida cotidiana fuera del hogar. Ellos, son joviales, se comportan como personas bondadosas y amigables. Estando su mujer presente el trato es muy bueno ‘No sea que los demás descubran su verdadera personalidad’.
En este círculo enfermizo transcurre la vida de la maltratada. A veces derivando en diversas patologías.
Incontables veces por depender en la parte económica  de su pareja y al no contar con su propio sustento no saben, ni pueden salir de un ambiente plagado de violencia. El hombre ante este caso, ejerce muy marcada la manipulean con el dinero que ellas no tienen.
Estos hombres muchas veces gozan de los sometimientos logrados por la descalificación de la mujer.
 Otros concientes del daño que producen, prometen cambios que nunca llegan. Repitiendo aún más la violencia sicológica hasta poder convertirse en física. Estos hombres generalmente reniegan de una ayuda terapéutica.
Otros  que reconocen estar enfermos, que si, aceptan un tratamiento, pueden lograr excelentes logros para él y su maltratada mujer. Llevando una vida  juntos en armonía.
Como primera medida la mujer debe salir del despegue del maltrato. No, dejándose estar a merced de la sicopatia del otro.
Pedir ayuda a familiares  amigos. Fundamentalmente recurrir a profesionales idóneos, realizando terapia individual también se puede complementar en grupos de ayuda.
Se encuentran en diversos lugares servicios libres de costos.
Siempre puede haber una vida mejor.
                                                                                                                                               
                                                                                                María Rosa D’Elia Demetilla

martes, 3 de septiembre de 2013

Al este y al oeste...



Nació el primer ramillete de flores del jacarandá...
¡Que suave color...! entre celeste y alilada.
¡Que bonitas sus florcitas… ¡ A las cuales  un día les cantó María Elena...
‘Al este y al oeste,  Llueve y lloverá 
Una flor y otra flor celeste del jacarandá…’ lara… lara…laaaa
Hoy su  voz se expande entre los ángeles. Obsequiándoles con dulzura  la bella canción.
Será la cercanía de la primavera… que me sensibiliza más…
Gracias María Elena,  por haber sido parte con tus cuentos y canciones de la niñez de mis hijas... 
Ante el recuerdo, dos lágrimas escapan rodando  por mis mejillas...
  
                                                                       Maria Rosa D’Elia Demetilla

lunes, 2 de septiembre de 2013

El paso del tiempo...

 
El otro día en una charla de amigos, les decía ‘Los que hemos  caminado en un largo tramo de nuestra vida, nos hace quienes somos’.  
En nuestro rostro nos muestra arrugas, que fueron afianzándose, muy sutilmente al principio. Y a través de los años  sin sutilezas, rápidamente se adueñan de él.
-¿Entonces están por alguna razón?  Replicó una amiga.
-Si, algunos le llaman conocimiento, otros, decadencia de la edad, experiencias, pronunciadas gesticulaciones e irremediable  el camino a la vejez.
Hay algo claro  ¡Nadie las quiere! Generalmente se persigue mantener la tersura de la juventud. Buscando diversas panaceas para mitigar los efectos de tan desagradables arrugas.
Algunos por decisión personal  las llevan con entereza y dignidad. Otros por diverso motivos o, el no poder tener accesibilidad a los costos se resignan a convivir con ellas. Y no por eso pierden su esencia.
Pero hay una poderosa razón, por los que especialmente mujeres quieren sentirse  estrellas, todas siliconadas con rostro que se asemejan a las muñecas de cera de los museos.
Esa razón poderosa que las obliga es una sociedad enferma,  donde prevalecen mujeres esqueléticas, con la cara planchada. Aún  en  las jóvenes. Transformándolas en ‘No mujeres reales’.
¿Que nuevas técnicas tendrán en el futuro?  ya  que la piel después de diversos retoques, operaciones etc. Queda tan sensibilizada de tantos estiramientos, que nada se puede hacer.
Hay casos de estrella que de tantas intervenciones su piel no responde.
Los que usamos la técnica del photoshop  sabemos que ayuda. Lamentablemente los fotografiados,  no se ubican de tratar de convenir pautas con los fotógrafos, de  no realizar cambios tan drásticos para mantener la personalidad del retratado.     
Alguien me comentó que no podían creer lo que veían en ellas. Ya que nada que ver  en la tele y revistas.
¿Estas en contra de los diversos procedimientos? Respondí, con vehemencia ¡No!  ‘No significa que este en contra de los diversas practicas’  ¡No lo estoy!  Reitero,  cada individuo es dueño de si. Bienvenidos sean si ayudan a vernos mejor  físicamente y sicológicamente, ya que todo pasa por nuestra mente.  ¡Pero!  ¡Sin pasar los límites de la cordura!
Ayudan, pero no determinan la juventud.
Por allí se pasean algunas condesas, diseñadoras de moda, que tratando de verse jóvenes lograron verdaderos estragos en sus rostros, con labios que nadie besaría.
Se considera que la sabiduría de la arruga no sirve para nada.
Sin embargo, igualmente la edad  se delata aproxidamente en: las miradas cansadas, los movimientos, los gestos que ya no son los mismos, por más rostro retocado u operado que este. El tiempo pasado esta en ellos presente.
Hasta una chica jovencita, fresca refleja signos gesticulares en pequeñas líneas de expresión, le queda bonito, ya que no llega al título de arruga. También entran en los ritmos que la sociedad impone, quitándoles la frescura y espontaneidad en rostros sin una línea. Pero inexpresivos. 
No nos engañemos que ya antes de los 50 años las arrugas hace bastante tiempo se instalan en uno y no hay milagros en las cremas, que son de corto alcance y se debe recurrir a tratamientos más complicados.
                                                                                                                                          María Rosa DD


domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Ambición normal…o desmesurada?





En teorías disímiles entre si. La ambición desde épocas remotas se confunde. Aún hoy, siglo 21 continúan con los términos de ser positiva o negativa.
No considero quienes sin analizar el concepto, creen que la ambición no es positiva. (Ambicionar dentro de términos normales, lo es)
Personas que dentro de su vida, transitan un camino de superación, de emprendimientos, metas en pos de que sean logrados sus objetivos, desarrollarse, optimizar su trabajo, buscar nuevos caminos.
Por supuesto. ¡No! digamos ambiciones desmedidas enfermizas que -¡SI! son ¡Negativas!
En su afán por sobresalir, conseguir riquezas, fama, poder, avanzan a cualquier precio. Sin respetar cánones. Creyéndose superiores. Con egos que superan a su persona. Pudiéndose convertir en una patología. Irreflexivos, mal intencionados, dañando y anulando a otros. Sin medir límites ni consecuencias.
Una persona con ambición medida, es honesta, humilde por sus logros, no se vanagloria de ello, lo ve normal, para su futuro laboral y relaciones personales.
 Otros con una falsa máscara de humildad, no colocando metas a su vida dicen; ‘No hice nada’, ‘No ambiciono’ ‘No tengo donde caerme muerto’. No colocan metas, aspiraciones de superación.
Lo usan en muchos casos en demagogia, creyendo que con esta actitud logran la estima del prójimo. 

                                                                                                                                               María Rosa D.D.

Lluvia

El día amaneció lluvioso... Se asomó a la ventana. Sin poder evitarlo los recuerdos afloraron en su mente.  Cerró las cortinas, dejando la lluvia y sus recuerdos fuera de la casa...
                      

                                        
                                                                              María Rosa DD